Temas-Competencias Digitales

lunes, 4 de agosto de 2014

Reseña: El Gran Hotel Budapest

¿Cuántas películas necesitas ver, para aferrarse a un director y ver toda su filmografía? En mi caso, dos. Sin embargo, siempre está el: “Depende” Sí, puede ser tal el caso, de ver sólo una película y encariñarse de ella. O hasta ver más de tres y nunca volver a ver una película de ese director. Esto no es raro en mí. En la descripción de este blog, siempre me nombro como un “Amateur Disciplinado” y sí, estoy orgulloso de serlo: “Amar algo” y el disciplinado, aparte de soñar algo locochón, es por la característica de “Amar no sólo una cosa” Quiero ser una amante, un aficionado si eso lo quieren llamar, a las buenas películas, a la buena música, a los buenos libros y quizás a buenas fotografías.


Contestando mi pregunta, esto me ha pasado con varios directores, tales como: Jean Pierre-Jeunet, Lars Von Trier, Shion Sono, Johnnie To, Aronosfky…etc.  ¿Y por qué sólo dos películas? Tan sólo diré, que si uno logro atraerte y más que eso gustarte y la segunda película que ves de ese director hace lo mismo (y el caso de que mucho más) ¿Qué otra cosa quieres? Es el tan caso ahora con Wes Anderson. De nueve películas que ha hecho, sólo dos he visto y he decido ver toda su filmografía. Sí, quizás unas sean pésimas, malas o con críticas negativas, pero no por eso dejaré de verla. Ejemplo: con Aronofsky, que con su reciente película: Noé. Tuvo una crítica negativa mala y hasta merecida sin embargo, si hiciera otra película, ahí estaré para apreciarla.
Con Wes Anderson, la primera película que vi de él fue: The Darjeeling Travel (Viaje a Darjeeling) Y fue una experiencia sumamente gratificante. Me acuerdo el día: Una noche no tan fría no tan calurosa. Sólo en mi sala, poniendo el dvd, sentándome y ver la escena de slow motion de los tres protagonista, fue lo suficiente, para acabar esta película con una sonrisa (sin olvidar que Bill Murray es uno de mis autores favoritos)  Ahora después de siete años de que hiciera esa película y unos dos que la vi yo, Wes nos da otra película: El Gran Hotel Budapest.



¿Qué puedo decir de ella? Realmente aquí nada. ¡Pero diablos, entonces esta “reseña” no es nada! Posiblemente, sin embargo ¿A quién le gusta arruinar la sorpresa? A nadie, o por lo menos, yo no. La película podría decir, que es muy dinámica y desapercibida. ¿Desapercibida? Sí, varios son los ejemplos a citar. Tales: Goza de un buen reparto; tanto de personajes “excéntricos” como de los mismos autores. Que podrían hacer un baile de gala en un salón mediano. Pero que a pesar de eso, son tan fugaces y necesarios que parece que es una broma que salgan, si como mi buen Bill. Otra cosa son los colores. Tiene una gama muy excelente de colores en su proyección; desde las sedas de las cortinas, de los colores de las alfombras, de un tren, de una habitación hasta el clásico blanco y negro que se logran apreciar en esta película. Pero es la gama que a pesar ser rica para un taco de ojo, llegas a olvidarlo en un momento, pues claro, para concentrarte en la película. Y como tercero, quizás (a mi opinión) es el dialogo que percibe. Contada desde una lectura, que es después un narrador narra lo que un jefe de hotel cuenta, es algo carismático que tiene la película. Típico de Wes. Pero bien, siendo una película de comedia, contiene humor y claro situaciones, las cuales tal vez no te hagan reír pero si sonreír a lo absurdo y patético de todo esto. Como dije, el dialogo pasa desapercibido porque al igual es dinámico, tal punto, es como si los diálogos fusionándose a las escenas, serían algo innecesarios. Quizás sí, quizás no.

El Gran Hotel Budapest, cuenta con muchas historias en punto que se dividen en capítulos, las cuales tendrán sus acciones y partes que se harán únicos de ellos. Dentro de un hotel, dentro de una cárcel, dentro de un funeral y luto hasta en un viaje a las montañas; es eso lo que contiene esta gran y disfrutable película. Quizás algunos no les haya gustado y se por qué, no era lo que uno esperaba. No me mal interpreten, no es que no sea buena, pero en ciento momento, pones a pensar que era para más, que lucía algo más grande pero como siempre eso no quiere decir que haya o sea decepcionante, únicamente que te saca de tus caballos blancos. Realmente es buena, tratable para toda la familia, para verla con pareja y hasta sólo. Eso es lo que hace una película memorable en nuestras cabezas. Wes, nos ha mostrado una vez más, que con una buena adaptación a un estilo singular, nos puede entregar, no una obra maestra pero si algo reconocible para mucho tiempo. Son las actuaciones con las que más puedes distinguir esta película, eso gracias, al protagonista Ralph Fiennes y claro, Zero, que el nombre, corta historia, vida larga.

El dialogo bien trabajado, la música bien adecuada. La producción, todo fue trabajo para entregar lo que sería algo memorable. Podría decir, que cosas como un robo, como hacer pastelillos o como asesinar a alguien, puede ser divertido, rasposo pero agradable para todo un buen espectador que busca un entretenimiento digno para estar sentado un par de horas. Es con esto que finalizo esta pequeña y humilde crítica, recomendándola y después juzgar si era digno de estas palabras y mejor, de las suyas.

“Nunca olvide aquellas puertas. Sin embargo, tal vez por mala fortuna, jamás volví a ver las puertas del Gran Hotel Budapest” 



No hay comentarios:

Publicar un comentario